Hipocondría: miedo o certeza de tener una enfermedad
¿Qué es la hipocondría?
La hipocondría se define en el DSM-IV como "la preocupación y el miedo a tener, o la convicción de padecer, una enfermedad grave a partir de la interpretación personal de síntomas somáticos".
Es decir, lo primero que tenemos que tener en cuenta, y que es muy importante a la hora de abordar el tratamiento de este trastorno, es que en realidad tenemos dos formas diferentes de patología:
- El miedo de tener o contraer una enfermedad.
- La certeza de tener una enfermedad.
En el primer caso se trata de personas que tienen miedo de poder tener una enfermedad o contraerla y al más mínimo síntoma que sienten relacionado con la enfermedad que temen se asustan generando un alto nivel de ansiedad.
Por otra parte, están aquellos que tienen la convicción de estar enfermos, por lo que escuchan constantemente su cuerpo buscando señales que les confirmen esta creencia. Las personas que sufren este trastorno viven asustadas porque tienen la certeza de tener una enfermedad y por tanto están siempre en su búsqueda, se auscultan constantemente y se realizan todo tipo de chequeos médicos.
Sin embargo, aunque los resultados de las pruebas que realizan sean negativos la persona no solamente no se consuela, sino al contrario, se desespera aún más porque está segura de que la enfermedad sigue ahí sólo que las pruebas no han sido capaces de detectarla. Así que es necesario seguir con más pruebas diagnósticas.
En el enfoque de la Terapia Breve Estratégica distinguimos ambas modalidades de trastorno y denominamos a la primera, el miedo a tener una enfermedad, como patofobia. En rigor consideramos hipocondría a la segunda modalidad, es decir a la convicción de tener una enfermedad
Características y síntomas de la patofobia y de la hipocondría
El miedo a tener una enfermedad (patofobia)
Los principales síntomas y características de las personas que sufren patofobia son:
- Preocupación excesiva a tener una enfermedad o contraerla.
- Sensación de pérdida de control: Al sentir las señales del cuerpo se asustan pero no buscan estas señales.
- Intentan controlar evitando las sensaciones. Es decir intentan anular o disminuir al máximo la propiocepción, por lo que el cuerpo en cierto modo se convierte en una amenaza.
- Aunque puede que alguna vez se atrevan a hacerse un control médico normalmente no lo hacen porque tienen miedo.
- Suelen hablar con las personas de su entorno sobre su posible enfermedad.
- Altos niveles de ansiedad pudiendo en ocasiones escalar hasta el ataque de pánico.
En resumen el patofóbico intenta escapar de las señales que produce su cuerpo por el miedo que le genera al interpretar esas señales como un síntoma de una enfermedad normalmente mortal. Como puede suponer el lector de este artículo es una batalla perdida, no es posible escapar de nosotros mismos, por lo que sin duda el mecanismo de defensa que activa el miedo, la ansiedad, se activa constantemente produciendo un malestar significativo y afectando a varias áreas de la vida de quienes sufren este trastorno.
La certeza a tener una enfermedad (hipocondría)
Los principales síntomas y características de la hipocondría son:
- Preocupación excesiva por la convicción, certeza de obtener una enfermedad.
- Escucha constante del cuerpo buscando los síntomas y señales de la enfermedad.
- Control total de los síntomas.
- Continuas visitas al médico y pruebas diagnósticas. Buscan seguridad en los especialistas.
- Aunque las pruebas tengan resultado negativo no se consuelan, al contrario se preocupan aún más.
- Se lamentan con amigos y familiares.
- Búsqueda constante en internet, programas de televisión, etcétera de artículos o noticias relativos a su imaginaria enfermedad.
- Altos niveles de ansiedad pudiendo escalar a ataques de pánico.
La forma de actuar de los hipocondríacos, en relación a estar controlando continuamente su cuerpo, conduce siempre al efecto contrario al deseado. Ellos persiguen tranquilizarse controlando las señales del cuerpo, sin embargo como dice el refrán: el que busca encuentra.
Así que la propia hiperobservación de las señales fisiológicas va a producir que éstas se alteren; de modo que la señal que el hipocondríaco interpreta como síntoma de su enfermedad en realidad la ha producido él mismo.
Al igual que en la forma patofóbica, las personas que sufren de hipocondría no tienen manera de escapar a su miedo lo que produce una gran ansiedad y un deterioro de la calidad de vida que puede afectar a varias áreas de la vida.
¿Cómo se forma el trastorno hipocondríaco?
El origen del trastorno hipocondríaco suele comenzar por un primer episodio de miedo. Nardone(2007) sugiere que normalmente se circunscribe a uno de los siguientes tres casos:
- Una enfermedad real contraída por la persona: Por ejemplo una persona que sufre de un episodio de angina de pecho. Aun habiéndose recuperado totalmente y sin secuelas, el miedo puede hacer que comience a observar cualquier señal sospechosa y poco a poco entrar en la trampa de este trastorno.
- Una enfermedad que ha padecido una persona próxima.
- Haber leído algo en internet, haber visto en la televisión, etc., alguna noticia sobre síntomas de alguna enfermedad grave como el cáncer, infartos etc.
A partir de este primer episodio de miedo se conforma un nuevo punto de vista a la luz de la información de esta nueva experiencia emocional generando que la persona comience a vigilarse de manera obsesiva. Esta búsqueda constante de señales que la persona intenta como solución en realidad se convierte en una trampa. El cuerpo siempre emite señales y su observación obsesiva las altera, por tanto paradójicamente el intento de solución es el que al final conforma el trastorno hipocondríaco.
El segundo intento de solución es el de realizar todo tipo de pruebas médicas. Sin embargo, aunque estas sean negativas el hipocondríaco en absoluto se consuela ya que ha conformado la creencia de que realmente está enfermo. En realidad su esperanza es que las pruebas confirmen que padece una enfermedad. Este comportamiento contribuye decididamente a conformar el problema.
Por otra parte, el hipocondríaco buscará todo tipo de información sobre su dolencia en internet, televisión, etc. Esta búsqueda le asustará aún más ya que encontrará coincidencias entre sus síntomas y enfermedades graves lo que incrementa la rumiación de pensamientos negativos. La película de terror que crea su mente le producirá un alto estado de ansiedad y probablemente síntomas depresivos, de modo que el agujero en el que se ha metido va haciéndose cada vez más profundo.
En el caso de la forma patofóbica, el miedo a cualquier señal del cuerpo provoca una fuerte ansiedad y escalada al pánico. Normalmente su miedo se enfoca más a enfermedades que producen una muerte súbita, frecuentemente un síndrome cardiaco.
¿Qué hacer para superar la hipocondría?
Si llevas mucho tiempo sufriendo este trastorno lo mejor que puede hacer es acudir a un especialista de la salud mental. Una vez este tipo de trastorno se conforma se necesita ayuda para poder superarlo.
El tratamiento cognitivo conductual y la Terapia Breve Estratégica son dos modelos de tratamiento que han demostrado su eficacia en la resolución de este tipo de trastorno. Mi preferencia personal es la del modelo estratégico pero ambos son perfectamente válidos.
El objetivo inicial de la Terapia Breve Estratégica será la de dinamitar el sistema perceptivo - reactivo disfuncional para crear otro nuevo a través de técnicas sugestivas y prescripciones orientadas a bloquear las soluciones erróneas que han llevado a la persona a conformar el trastorno. El objetivo final será la de hacer que la persona sea consciente de sus propios recursos, que ha ido desarrollando a lo largo de la terapia, para que se sienta capaz de retomar una vida libre de la hipocondría.
Estrategias para bloquear la hipocondría en su fase inicial
Si estás en la fase inicial de este trastorno, es decir has sufrido ese primer episodio de miedo y estás con los primeros síntomas de la hipocondría. Ya has ido al médico y te ha dicho que todo está bien, entonces puedes intentar poner en práctica estas estrategias para salir del trastorno antes de que se convierta en un problema más profundo.
Evita buscar información
Es muy importante que evitar buscar en internet, o cualquier otro medio, información relativa a síntomas de enfermedades. Piensa que cada vez que lo haces estás alimentando el problema, incrementando tu miedo y contribuyendo a imaginarte una realidad de pesadilla.
Búsqueda de señales
Si has empezado a observar las señales de tu cuerpo en busca de síntomas que confirmen una enfermedad:
Tres veces al día durante un mes coge papel y lápiz y delante del espejo del baño identifica las señales de tu cuerpo que te están asustando y por qué lo hacen, anota todo en el papel.
No hablar de la enfermedad
Evita hablar de la enfermedad porque hablar de ello en este trastorno es como dar fertilizante a una planta.
Equilibra tu sistema nervioso
El deporte, el ocio, caminar, cocinar, la jardinería, etc. son actividades que te ayudan a estar concentrado en otra cosa diferente a tu enfermedad. Práctica la que más te convenga.
Si quieres puedes practicar relajación con alguno de nuestros audioguía.
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¿Necesitas ayuda?
Si tienes un problema quizá sea el momento de solucionarlo. Se muy bien lo desagradable que es vivir con miedo y ansiedad. Si quieres aprender a superarlo podemos ayudarte.
