Claustrofobia: El miedo a los espacios cerrados
La claustrofobia es un trastorno que se caracteriza por el temor a aquellos espacios cerrados de los que no se puede salir fácilmente en caso de tener un problema. La ausencia de un camino de salida es la que en realidad produce el pánico cuando la persona percibe que se encuentra en una de este tipo de situaciones.
Los ascensores suelen encontrarse en los primeros puestos del ranking de situaciones potencialmente temidas por los claustrofóbicos, cuyo mayor temor en estos casos es quedar atrapados en un ascensor averiado sin posibilidad de salida. Una de sus peores pesadillas.
El problema es la gran cantidad de situaciones que una persona puede relacionar con el temor a verse atrapada: Viajar en metro, en avión, una calle muy concurrida, pasar un túnel, etc. De modo que este trastorno puede ser realmente una importante limitación de la vida de las personas que lo padecen.
¿Por qué se tiene claustrofobia?
Cómo la mayoría de las fobias, el origen suele ser una primera experiencia emocional negativa. No obstante, no siempre el origen se debe a una experiencia en primera persona, sino que puede tener lugar mediante "aprendizaje vicario" esto es, por la experiencia de otros, o simplemente porque se instala un determinado pensamiento al leer una noticia impactante por ejemplo. A partir de ahí, las soluciones intentadas de la persona hacen que el problema vaya conformándose hasta convertirse en un verdadero trastorno.
La principal solución intentada es la de la evitación. A partir de esa primera experiencia la persona tiende a evitar la situación que le produjo ese primer malestar. El problema es que en este caso el temor a un espacio en el que quedar atrapado refiere a múltiples situaciones y por tanto el problema puede generalizarse a diferentes espacios donde la persona va aplicando la solución que aparentemente le funciona que es la de evitarlos.
La evitación es una solución intentada que comunica un doble mensaje a la persona:
- Cuando evito esta situación que temo me funciona porque evito pasarlo mal y estoy más tranquilo.
- Cuando evito esta situación que temo me estoy diciendo que no soy capaz.
Este segundo mensaje es el que hace que la persona vaya perdiendo cada vez más la confianza en sus propios recursos hasta que queda incapacitada para afrontar las situaciones temidas. Es importante entender que este mensaje opera a nivel inconsciente, de modo que se instala con una potencia extraordinaria en nuestra mente construyendo una realidad psicológica, "no soy capaz", muy fuerte y difícil de desbloquear.
Características de la claustrofobia
La claustrofobia, como cualquier otra fobia específica, se caracteriza principalmente porque los síntomas de ansiedad se manifiestan sólo ante las situaciones específicamente temidas. En otros trastornos generalizados como la agorafobia las personas suelen tener un estado de ansiedad permanente.
No obstante, los síntomas de ansiedad pueden aparecer de manera anticipada cuando la persona percibe que va a tener un encuentro con aquella situación que teme. Por ejemplo, tiene que hacer un viaje en avión, en muchas ocasiones el miedo a volar es una consecuencia de la claustrofobia, y los días previos comienza a sentir ansiedad por la cercanía a la situación temida.
La principal característica que nos dice que estamos ante una claustrofobia es que la exposición a lugares que la persona percibe como potencialmente peligrosos por la dificultad de huida produce casi invariablemente una respuesta inmediata de ansiedad. Asimismo, la persona manifiesta un evidente comportamiento de evitación ante las situaciones temidas que interfiere significativamente con algún aspecto de la vida normal de esa persona y provocan un evidente malestar.
Cómo superar la claustrofobia
Cuando un trastorno está fuertemente conformado la mejor opción es acudir a un especialista de la salud mental. Normalmente, las fobias específicas como la claustrofobia se resuelven bien y en un tiempo relativamente breve.
Terapias muy eficaces para superar este problema son la Terapia Cognitivo Conductual y la Terapia Breve Estratégica, sin perjuicio de que otros enfoques puedan también ser efectivos. Sin embargo, en mi opinión los dos enfoques mencionados presentan la mayor evidencia de eficacia y eficiencia en la resolución de este tipo de trastorno.
3 consejos básicos para prevenir la claustrofobia
- Evita evitar: Si has empezado a tener algunos síntomas de temor a estas situaciones, evitar sólo alimenta el problema. A veces es conveniente afrontar la situación temida gradualmente. Por ejemplo si temes ir en ascensor, comienza simplemente por observar el ascensor desde la puerta sin entrar en él. Luego puedes entrar dentro unos segundos y salir. Después puedes ir sólo hasta el primer piso, y así sucesivamente ir superando tus límites.
- No afrontar acompañado: Pedir ayuda para ir acompañado cada vez que te expones a la situación temida en realidad también alimenta el problema. El mensaje que recibes es de que no eres capaz y por tanto perderás confianza en ti mismo. El miedo sólo se supera en primera persona.
- Pide ayuda profesional: Si sientes que tienes un problema que está haciéndote sufrir no lo dudes y ponte en manos de un especialista porque este tipo de trastorno se puede superar al 100 por cien.
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